lunes, mayo 21, 2007

Simplemente

Ayer, buscando entre los escombros de los que fue nuestro amor encontré, amarrados con un listón de color verde tres cosas: una carta que me enviaste, un sombrero y un bastón. La carta imagino, la escribiste uno de eso días que no tenías algo que hacer, sé que estás ocupada siempre y es por eso que son muy pocos los textos tuyos que tengo; el sombrero, me imagino que es para que, como dice García Márquez, esperar a que pase tanto el tiempo que de tan viejo que sea, se vuelva a poner de moda otra vez y poder sacarlo de entre toda esa maraña de cosas; el bastón, según recuerdo, me dijiste que era para el corazón, no lo entendía hasta que escuché esa canción de Bunbury salir de tus labios "Pues si te falta un bastón para tu corazón..," dulce melodía que aún brota de mis entrañas cada vez que lo recuerdo.

No sé qué hacer con esas tres cosas, pienso que lo más recomendable será guardarlas nuevamente donde estaban, no vaya a ser que cobren vida y me exijan todo ese tiempo que no les he dedicado.

A ti, prefiero tener esa imágen tuya de cuando éramos jóvenes, ahora, las arrugas cortando tu piel y el tiempo que ha hecho sus estragos me impiden visualizarte tan perfecta como hace tantos años.

Simplemente quiero saber que estás bien, estas tres cosas me recuerdan tanto a ti, que hasta puedo llegar a olvidar ese día que me corriste de tu casa pidiéndome que no regresara nunca más. Esa es la puerta, y me señalaste con el dedo meñique una de doble hoja, salí y hasta la fecha no he vuelto jamás.

Simplemente quiero que estés bien y que sepas que aún te recuerdo.

No hay comentarios.: