lunes, agosto 20, 2007

Katina (Primera parte)

No era simplemente una mujer, era La Mujer, que chica tan guapa. Apareció detrás del mostrador de aquella tienda departamental.

- Hola, ¿necesitas algo?
- Sí, necesito saber tu nombre.
- Eres muy atrevido, pero me gusta. Te observo desde que cruzaste el umbral de la tienda.

Me sonrojé y varias cosas surcaron mi mente, no contesté nada, me recargué en el vidrio del mostrador y escuché salir de sus labios esa voz que aún recuerdo diciendo: Katina.

- Y, ¿a qué hora sales de aquí?
- Justo a las 3 de la tarde.
- Quieres dar una vuelta conmigo, vamos a comprar una nieve, al cine y después a ver qué pasa.
- Claro, puedes esperarme dentro o fuera de la tienda, como te sea más grato.

Miré mi reloj, eran las dos con veintisiete minutos, decidí esperar adentro, entreteniéndome viendo cosas que no me interesaban, a veces la observaba con el rabillo del ojo y notaba cómo ella me miraba, le sonreía y me correspondía.

Por fin llegó la hora indicada, salió de aquella prisión de estantes de vidrio que no me dejaba observarla bien. Falda , blusa escotada, zapatos de tacón con cordón largo enredado en la pierna, cabello suelto negro, piel clara y ojos azules.

Salimos del lugar, la tomé de la mano y ella no hizo señas de que no lo hiciera, le pregunté si quería in en taxi y me respondió que era mejor caminar, que le gustaba mucho hacer ejercicio, no hacía falta que me lo dijera, si a simple vista se notaba. Caminamos durante veintisiete minutos charlando de la ciudad, los estudios, el clima, las casas, de todo un poco, no profundizamos en algo. Llegamos a las nieves, pedí una de guanábana y ella una de mango.

Nos fuimos a un jardín cercano a ingerirlas, a sentarnos en una banca y a seguir platicando.

- Ésta nieve es deliciosa. ¿Quieres probarla?
- Claro que sí. Le dije y observé como sacaba la cuchara del helado y ponía una poca de nieve sobre sus labios, no dudé un segundo y aproveché esa oportunidad, me acerqué a su boca y sutilmente retiré la nieve con mi legua, haciéndole cosquillas - me lo dijo luego - y respirando su perfume. Sabía que era Ultraviolet, lo conocía y era agradable.

Parsimoniosamente terminamos la nieve, nuestros pasos nos llevaron al cine, vimos una película romántica y salimos tranquilamente. Empezaba a oscurecer y una tormenta se aproximaba. Le dije que la llevaría a su casa y luego saldríamos nuevamente, ella accedió. Me dijo dónde vivía y cuál era la ruta más corta. Cerca de su morada comenzó una lluvia torrencial, como nunca se había visto en esa temporada, los dos se empaparon antes de llegar.

- Pasa, necesitas secarte un poco, con esta lluvia dudo mucho que un taxi pare por ti.
- Gracias Katina, eres muy amable.

Katina... Katina... Katina... No podía sacar ese nombre de mi mente, era como algo mágico, algo increíble, me gustaba, me encantaba, llenaba todas mis expectativas, todo parecía ser maravilloso y lo era. Que felicidad experimenté cuando la vi salir cambiada de su habitación, traía demasiada poca ropa, casi nada.

La sensación es indescriptible, la miré y lentamente me acerqué a ella, la tomé del brazo y decidí hacer lo mejor.

- Katina eres preciosa y no quiero que esto se arruine por un momento de felicidad efímero. Me voy, espero que entiendas que no quiero que pase algo que no debe ser ahora.
- Sí, lo entiendo, desde que nos besamos en el jardín sentí algo muy lindo y será mejor que ambos tengamos ese recuerdo de este día, sabía que eras diferente a todos y por eso me gustaste, me gustaría salir contigo en varias ocasiones más.
- Gracias, sabía que lo entenderías y claro que volveremos a salir, eso tenlo por seguro.

Y salí de la casa dándole sólo un beso en la mejilla y viendo esos hermosos ojos Azules.

Cien Años de Soledad!!!!!

Por fin me estoy leyendo Cien Años de Soledad, es uan obra impresionante, ahora sé por qué a Blas le gusta tanto. Quizás me decida a hacer una ponencia acerca de "La importancia de ser un Buendía" o no sé de qué.

Guanajuato, Allá Vamos!!!!!!!!!!!!

Éstos últimos días han sucedido muchas cosas. Ando consiguiendo otro trabajo, ya entré a la escuela, ahora pienso echarle ganas, no considero que el tiempo que no he estudiado haya sido tiempo perdido, lo he aprovechado para hacer otras cosas, para aprender en la escuela de la vida que un título no es suficiente, que la práctica y ser multioficios te pueden servir más que un Título, aunque prefiero tenerlo, y lo obtendré.

Las cosas con mi novia ahora no andan bien, creo que terminaremos de una buena vez, ni modo, en ocasiones no se puede hacer lo que otra persona quiere o no puede uno dejar de hacer algo de lo que puede obtener un provecho por estar subyugado por una mujer. El amor es bueno y bonito pero no se puede vivir de eso, lamentablemente hay que trabajar, y a mí me gusta mucho trabajar, y viajar.

Ahora iré para Guanajuato al Congreso de la Facultad de Filosofía y Letras, presento una ponencia de literatura infantil, espero llegar a tiempo, salgo a las 5 de la mañana vía Aguascalientes-León-Guanajuato.

Estoy emocionado porque es la primera vez que tengo una ponencia, en tantos Congresos a los que he asistido no había tenido Ponencia, he sido moderador y he presentado "Cataficcia" en Guadalajara y en Hermosillo, pero nunca he leíddo Ponencia. No estoy nervioso porque he superado en su mayor parte el pánico escénico.

Ya quiero estar en Guanajuato y ver a todas esas personas que van a ir, a Manuel, Svetlana, Miguel, Óscar (Los dos) y a todos aquellos que siempre es grato encontrar.

miércoles, agosto 15, 2007

De Regreso

Listo, las vacaciones por fin se han esfumado, comienza una nueva vida para mí, ahora sí tendré que dedicarme a estudiar, ya me dijeron en la escuela que si no le echo ganas ya no me van a dejar inscribirme. Is My Last Change.

A mi novia la quiero mucho, I'm In Love Man, You Know.

Jajaja no sé ni porque pongo cosas en inglés si los gringos no me caen muy bien que digamos.

Saludos a todos los Blogueros y estaremos en contacto