Cuando no tengo nda que hacer el día sigueinte, me gusta quedarme hasta las Tres de la mañana a escuchar que pase el tren, recuero aquellos años cuando era pequñito y caminabas hasta las vías para lanzarle piedras a los vagones o poner monedas sobre las vías para que, con sus enormes ruedas hiciera algunas figuras con ellas.
Me agrada recordar todo eso ya que sé que a ciertas personas les gustaría estar en mi casa y contemplarlo, escucharlo y hasta quisieran subirse. Eso de recuerda a Jonathan de México, y ahora pude comprobar que allá no pasa ninguno cerca, que feo ha de ser eso.
Juvi
jueves, julio 05, 2007
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5 comentarios:
Mi querido juvi,
Por acá, justo en la esquina, pasa un trne, todos los días a las dos de la mañana y, a veces, las nueve.. suelo aprovecharme, me cualgo de un vagón.. y me lleva hasta el metro, por cierto, otro tren.
Todas las madrugadas el ruido del tren hacel golpear lso critales de las ventanas, es com si estuvieran vivas, se mueven y despiden a todo cabrón que ha sido arrollado por el tren.
un saludo, mi querido juvi.
Hola Juvi!
Tiene razon el carnaleiro, el metro puede bien ser otro tren... uno que tiene prendidas en las ventanas otro tipo de nostalgias...
un beso.
Es que no estuvieron en zacatecas ese día... ese es un tren y no mamadas!!!
perdon para la banda chilanga, ya saben que yo soy defensoras de mis tierras
pero si han visto el tren que no termina nunca desde el mirador en la bufa saben que para trenes los zacatecanos...
igual pasa con los azules del cielo...
un abrazo
Hola compañeros, muchas gracias por entrar y dejar sus comentarios, aprovecho para enviarles un saludo y recordarles que ya casi es el día de ir a Guanajuato.
Que estén bien y seguimos en comunicación
Jaja tren y 3 am... pero lo de las monedas me gusta hacerlo aún, pones la de 1 peso y se convierte en una de 2 pesos :P
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