Ayer caminábamos por una calle atestada de gente, tomados de la mano sonriéndonos mutuamente y saludando al pasar.
Hoy, camino solo por una calle desierta y gris y veo ese parquímetro que me recuerda que una parte de nuestro dulce amor está estacionado.
Hoy, camino solo por una calle desierta y gris y veo ese parquímetro que me recuerda que una parte de nuestro dulce amor está estacionado.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario